Escrito por Josué Bedia Estrada. (hijo)
Nació en la Villa de Romita el 11 de junio de 1902. En su partida bautismal aparece el nombre de Ma. Bernabé Juliana. Quizá porque nació el día de San Bernabé. Siempre se le conoció como Julia. Fue hija de don Tiburcio Estrada, de oficio carpintero, y doña Romana Fernández, gente del siglo XIX. Del matrimonio de don Tiburcio (Buchito) y doña Romana (Manita), nacieron Escolástica, Pompeya, Ma. Guadalupe, Teodoro, Julia, Ma. de Jesús y Celestina.
Escolástica murió siendo niña. En su momento Pompeya casó con Miguel Ledezma, sastre; Ma. Guadalupe lo hizo con Juan Oliva, peluquero; Julia con don Francisco Bedia, agricultor y político; Ma. Jesús fue maestra y madre soltera, tuvo una hija llamada Rafaela Gamiño. Y Celestina casó con Juan Camacho, ejidatario de Silva. De Teodoro hablaremos luego.
Al mediar el año de 1911 se había desatado la Revolución. Con ella llegaron el hambre y el pillaje. Para proteger a su familia don Tiburcio emigró a Torreón, joven ciudad que gozaba de prosperidad. Pero estaba convertida en un huracán revolucionario, escenario de diversas batallas.
A la familia Estrada le tocó ver una ciudad convulsa, donde se sacrificó a más de 300 chinos. Doña Julia y sus hermanas presenciaron la muerte de un chino a manos de un desalmado que con su máuser lo mató a sangre fría.
La peor desgracia llegó a la familia con la desaparición de Teodoro, de apenas 15 años. Se le buscó desesperadamente en todos los cuarteles, por aquello de la leva. Todo fue en vano. Teodoro no apareció. Con su dolor a cuestas la familia regresó a Romita. Un año estuvieron en Torreón.
En el año de 1923, Francisco Bedia y Julia Estrada, casaron civilmente. Él era el Presidente Municipal. De ese connubio nacieron Mario (1924), Elvia Ileana (1926), Virgilio Agustín Othón (1932), cuatro niños que murieron en tierna edad: Francisco, Efrén, Faustino y Josué (el primero); Frumencio (1939), Tulia Silvia (1941) y Josué (1943).
Don Francisco y doña Julia se unieron canónicamente en octubre de 1946, año en que también casó Elvia con Alberto Araujo Zepeda.
Doña Julia alcanzó provecta edad, pues murió el 24 de mayo de 1995 (93 años). Su consorte Francisco murió el 13 de septiembre de 1971. (77 años).
Que Nuestro Señor los tenga en su Santa Gloria. (pero quietecitos, sin pelear).
P. D. Para mayor información de la migración de la familia Estrada-Fernández, y la matanza de chinos en Torreón, consultar el volumen 3 de Ecos de lejanas voces. Página 136. Es un relato verdaderamente patético, estrujante.
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